El sector minorista se ha pasado las dos últimas décadas adaptándose a una revolución tecnológica imparable. Desde el auge del comercio electrónico hasta nuestra moderna realidad móvil, los minoristas han tenido que replantearse radicalmente sus estrategias en las tiendas.
Las tiendas físicas no han muerto, pero se han visto obligadas a evolucionar radicalmente para satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores en cuanto a rapidez, comodidad y personalización.
Ahí es donde entran en juego las soluciones de movilidad para el comercio minorista. Estas herramientas tienden un puente entre las tiendas físicas y las experiencias digitales. El objetivo es eliminar la fricción, acelerar las transacciones y aumentar el compromiso del cliente. Cuando se ejecuta bien, la experiencia en la tienda se expande más allá de las cuatro paredes. Se convierte en un viaje flexible, orientado al cliente, que facilita las compras en cualquier momento y lugar.
He aquí ocho formas en que las soluciones de movilidad para el comercio minorista pueden mejorar la experiencia del cliente y redefinir lo que puede ser el comercio minorista en la tienda.